Katherine Kresmann Taylor no pudo fimar su obra Paradero desconocido con su verdadero nombre, una mujer hablando sobre el nazismo era demasiado, por eso se quitó su nombre de pila. Esta es solo una muestra de la realidad de aquellos años donde, según quien fueras, más te valía estar escondido y callado si querías contarlo.
Seguir leyendo «Juanjo Artero: «Tiene que ser duro no saludar a tu amigo por miedo»»