Metaphysic cierra una etapa de ocho años de trabajo para Laboratorio Tabatha. Se trata de una trilogía de obras que tratan sobre la locura y la reivindicación. Hamlet, Camille Claudel y Ofelia forman este triángulo cuyas historias se reúnen en un libro bajo este nombre. Todas escritas por Esther Ruiz, directora de Laboratorio Tabatha, que sube ahora al escenario la historia de Claudel, una escultora francesa a la que no dejaron brillar.
– ¿Por qué decides hacer una trilogía?
Se decidió con el tiempo, empecé a escribir la primera que fue Gitánforas, que luego derivó en El escaparate, una versión de calle, y cuando pasó el tiempo es cuando vi que todas las obras tenían algo que ver en conjunto, cerraban un ciclo, una época, y además tenía que ver un personaje con el otro, es una historia continua que habla de la locura, de la manipulación, de muchos temas muy parecidos.
– Estas tres obras están recogidas en el libro Metaphysic, ¿dónde se puede
adquirir?
En Diego Marín, aunque solo quedan cinco ejemplares y hay que hacer una segunda edición, además lleva un cd de música con la banda sonora de cada espectáculo para que la gente se pueda meter más en la historia.
– ¿Se pueden ver las tres obras por separado?
Si , la primera se hizo en el Centro Párraga, la segunda se representará el 7 de octubre en el Teatro Circo y para la tercera estamos esperando que nos digan fechas, pero se hará pronto.
– La segunda obra es Los demonios de Camille Claude, ¿quién era?
Era una escultora del siglo XIX, amante, musa y colaboradora de Rodin. Le tocó vivir una época sociocultural adversa y cerrada en la que la mujer no podía esculpir. Me llamó la atención y quería saber quien era ese personaje y cuando ahondé en su vida me sorprendió, vi manipulación y complot. Ella era un genio, conoció a Rodin con 18 años y ya sabia lo que él con 40. Yo hablo con escultores y no saben quien es. El único que apoyó a Camille era su padre, justo el día en que él muere la encierran en un manicomio. Ella, al vivir con esas adversidades, se deprimió y la trataron como una loca, su madre le tenia envidia y decide encerrarla durante 30 años, diagnosticada de manía persecutoria y sin visitas.
Perdió mas de 300 bocetos suyos y los vio firmados por otros artistas. Llegó un momento en el que no creía en el hombre y rompió su obra, solo quedan 13 esculturas que están el museo de Rodin. Los franceses se arrepintieron de lo que habían hecho, la enterraron con un número, el manicomio lo tiraron a los años y ahora no se pueden encontrar sus restos.
– El título nos lleva a pensar que trata sobre esta parte de su vida.
Sobre un poco de todo, la atmosfera es la del manicomio pero también se habla sobre lo que vivió antes.
– ¿Qué has descubierto sobre su vida que te ha sorprendido?
Uno de los nombres que escribía en sus cartas era Señor B. Nos fuimos a París y a través de una chica descubrimos que se llamaba Beltrac, era uno de los que la jodió y a ella le daba miedo nombrarlo y nosotros lo hacemos, ponemos la historia de Camille en su sitio.
– ¿Cómo se representa a Camille sobre el escenario?
Hay dos actrices que representan al personaje del siglo XIX y al del siglo XXI, es como si fuera la misma persona pero la segunda vive esa misma vida pero no en la misma sociedad. Ella ha vuelto a renacer y se identifica con Camille, es como su abogado defensor, la lleva a su sitio y ayuda a que su historia se conozca más.
– En Los demonios de Camille Claude, hay varias artes escénicas, ¿qué representa cada una?
Camille se fijaba mucho en la danza cuando esculpía, el circo es la imaginación y con el flamenco se representa la fuerza.
– ¿Qué tienen en común las tres obras?
La primera, Gitánforas, es un hombre pero tiene una forma de pensar femenina, los tres personajes son reivindicativos, buscan la verdad. Son iguales, solo uno es hombre porque creo que no hay genero, sino alma. A los tres se les llama locos cuando no lo son.
– ¿Por qué titulaste la trilogía se llama Metaphysic?
Porque va más allá de la realidad, ni siquiera a día de hoy podemos entender que pasa ahí, es otra forma de hacer las cosas, por eso mi forma de escribir es mediante las matemáticas, la música y la palabra, así llego a crear la ciencia.
– ¿Qué es el Lenguaje Tabathiano con el que trabajais?
Es un lenguaje propio, una investigación constante que va entre la música y las matemáticas con el que se consigue la ciencia. Es una forma diferente para hacer estructuras sociales nuevas, una manera de hacer mucho mas entendible de los que son las artes escénicas para que el público lo pueda disfrutar más, que les entre sin querer.
– Empieza ahora una nueva etapa para Laboratorio Tabatha.
Hay ganas de investigar cosas nuevas, ha habido una fase de 8 años y con Las criadas hay un cambio en la forma de hacer las cosas, quiero ver que pasa con estos conocimientos que ahora tengo.
Fecha: 7 de octubre
Hora: 21:00
Lugar: Teatro Circo Murcia
Actrices: Zaida Bravo y Ana Belén Baez
Bailarinas: Christi Rabasco, Mª Paz Ruiz, Raquel Santacruz
Bailarín flamenco: Miguel Ángel Serrano
Música original: Arantxa Ferre y Ana Belda
Dirección: Esther Ruiz
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