Esta vez fueron las entrañas del Teatro Circo las que acogieron una de las dos obras de microteatro que se representaron ayer dentro del ciclo Microescenas. Uno de los vestuarios del Circo, 15 minutos y una historia donde nadie sabe muy bien que pasa pero que pone los pelos de punta y te quita las ganas de volver a mirar por la mirilla de tu puerta por una temporada.
- Fran y Espe mirando por la mirilla. Foto:Alejandro Rodríguez.
Solo con Francisco Dávila, Esperanza Candela, un movil y una mirilla, que no se sabe de donde ha salido, se construye esta historia llena de tensión que solo desaparace cuando se enciende la luz y una sonrisa complice de Esperanza te dice que ya puedes respirar tranquilo.
Fran y Espe han contactado con una empresa que ofrece trabajo, buscan para los dos pero el contestador les hace una pregunta ¿qué precio pagarían por conseguir un empleo?. Después de esto aparece una mirilla en la puerta de la habitación de Fran. Y ya no cuento más porque solo dura 15 minutos y no es plan de destripar nada.
La mirilla pretende hacernos pensar que seríamos capaces de hacer por conseguir un trabajo ¿nada? ¿todo?. El espacio elegido para la representación en el Teatro Circo, como decía al principio uno de los vestuarios, y para más inri en la planta baja del edificio, ayuda a aumentar la tensión provocada por una situación en la que más que ver imaginas. Imaginas qué pasa, qué ha pasado y qué pasará.
Son solo 15 minutos que, aunque a muchos les extrañe, sí, dan para contar una buena historia.
Y tú ¿qué harías para conseguir un empleo?. Piénsalo bien.
Teatrico 
Me gustó mucho, la obra, los actores, el espacio donde se representó y el ambiente tenso que se crea. Como vivir un corto de terror en directo.